Diarrea en tu embarazo

Alimentarte sanamente durante tu embarazo es clave para evitar la diarrea. En Pampers te acompañamos en tu gestación con nuestros artículos sobre Consejos de alimentación para embarazadas, proteínas para embarazadas, ¿cuánto hierro y calcio son suficientes durante el embarazo?, ¿no resistes los antojos? Aquí te decimos cómo enfrentarlos.

La diarrea no es un tema del que a nadie le guste hablar, pero tampoco hay de que avergonzarse. Todo el mundo padece diarrea de vez en cuando, como es el caso de muchas mujeres durante el embarazo. 

Aunque la diarrea puede ser un síntoma de parto prematuro, es más probable que no esté relacionada con el embarazo, sino que se desencadene debido a una intoxicación alimentaria o un cambio repentino en la dieta. Sigue leyendo para saber más sobre las causas de diarrea en el embarazo, los posibles tratamientos y el momento en que debes consultar a un médico.

Síntomas de la diarrea

Los síntomas más comunes de diarrea o relacionados con ella incluyen:

  • Heces blandas y acuosas

  • Necesidad urgente de ir al baño

  • Dolor o calambres en el abdomen

  • Gases o hinchazón

  • Náuseas

  • Sangre en el estómago

  • Fiebre

Diarrea en las primeras semanas de embarazo

Aunque la diarrea no es uno de los primeros síntomas del embarazo, es posible que padezcas este u otros problemas digestivos durante el primer trimestre.

Durante las primeras semanas de embarazo, tu cuerpo experimenta muchos cambios que pueden afectar a tu intestino, lo que provoca alteraciones en tus heces. Por ejemplo, a medida que aumentan los niveles de progesterona, tu sistema digestivo puede ralentizarse y sufrir estreñimiento. Además, como opinan muchos expertos, los cambios hormonales que se producen en el momento de la concepción y después de la implantación del óvulo fecundado pueden causar problemas estomacales e incluso diarrea.

Los cambios en la dieta y la forma de comer durante el embarazo también pueden afectarte. Por ejemplo, si ahora comes más fibra o tomas vitaminas prenatales, puede cambiar la frecuencia y la consistencia de tus evacuaciones.

Para algunas personas, consumir más alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y cereales, puede resolver problemas de estreñimiento. Sin embargo, los cambios en la dieta de otras personas pueden causar gases, calambres e incluso diarrea.

Beber más agua resulta útil si estás estreñida o debes reponer líquido porque tienes diarrea. Consulta a tu médico si tienes problemas digestivos, como hinchazón o diarrea en las primeras semanas del embarazo.

Si hace poco que estás embarazada y quieres saber cuándo nacerá tu pequeña, utiliza nuestra calculadora de fecha de parto para obtener una estimación.

¿La diarrea es un síntoma de parto prematuro?

  • Los calambres abdominales leves (con o sin presencia de diarrea) antes de la semana 37 de embarazo pueden ser un síntoma de parto prematuro.

  • Otros síntomas de parto prematuro pueden incluir:

  • Cambios en el flujo vaginal (acuoso, mucoso o con sangre)

  • Aumento del flujo vaginal

  • Presión en la pelvis

  • Dolor de espalda agudo

  • Contracciones regulares o frecuentes

  • Consulta inmediatamente a tu médico si sospechas que tendrás parto prematuro. 

Otras causas de diarrea en el embarazo

La diarrea puede deberse a varias cosas, independientemente de que ocurra antes, durante o después del embarazo. A continuación, te mostramos algunas de las causas más comunes: 

Intoxicación alimentaria

Desafortunadamente, la intoxicación alimentaria no discrimina a nadie. Puedes contraerla en cualquier momento de tu vida, incluso si estás embarazada. 

Para reducir el riesgo de padecer intoxicación alimentaria evita algunos alimentos que pueden provocarla. Por ejemplo, no tomes embutidos fríos, leche o queso sin pasteurizar, marisco poco cocido ni huevos crudos.

Ten mucho cuidado con la forma en que se preparan los alimentos que consumes. Lávate las manos antes de tocar cualquier cosa y comprueba que todas las superficies de la cocina se hayan limpiado con agua caliente y jabón.

Las formas graves de intoxicación alimentaria pueden provocar complicaciones durante el embarazo, como el parto prematuro. Por ello, si tienes algún síntoma de intoxicación alimentaria (por ejemplo, náuseas, vómitos o diarrea), es mejor consultar al médico lo antes posible. 

Como resultado de la diarrea, también puedes perder una gran cantidad de líquido, lo que puede provocar deshidratación y alteración del equilibrio químico del cuerpo. Si tienes diarrea, intenta beber mucha agua. En algunos casos, el médico puede recetarte líquidos por vía intravenosa para la deshidratación o antibióticos para combatir las bacterias.

Síndrome del colon irritable

Si padeces el síndrome del colon irritable o experimentas sus síntomas con frecuencia, entre los que incluyen calambres, gases, hinchazón y evacuaciones que alternan entre diarrea y estreñimiento, consulta a tu médico para que te ayude a controlar la situación durante el embarazo.  

No se sabe exactamente qué provoca el síndrome de colon irritable, pero se cree que algunos desencadenantes pueden ser el estrés, comer en exceso o incluso viajar. Tomar ciertos medicamentos o comidas también puede causar brotes.

La «diarrea del viajero»

Si planeas viajar mientras estás embarazada, sigue las indicaciones sobre los alimentos que las embarazadas no deben tomar. Si viajas a un país en desarrollo, ten cuidado con lo que se denomina «diarrea del viajero», que se debe a la ingesta de alimentos crudos o poco cocinados y agua local.

Antes de que llegue la fecha, es recomendable consultar al médico sobre las precauciones adicionales que debes tomar según el lugar al que vayas. Aunque cada destino es único, aquí tienes algunas recomendaciones generales que pueden ser útiles: 

  • Bebe agua embotellada en lugar de agua del grifo. Si solo puedes recurrir a la última opción, hiérvela antes.

  • Evita cualquier alimento que se haya lavado con agua del grifo, como verduras para ensalada o frutas crudas.

  • Si comes fruta cruda, opta por las que tengan piel o cáscara y pélalas tú misma.

  • Toma alimentos bien cocinados.

  • Evita tomar comida callejera local, ya que no siempre se conserva en condiciones adecuadas y puedes sufrir una intoxicación alimentaria.

  • Si tienes «diarrea del viajero», bebe mucho líquido para evitar la deshidratación. Evita los productos lácteos y las bebidas con cafeína, ya que pueden empeorar la diarrea. Para mayor seguridad, es posible que quieras consultar a un médico y que te recete medicamentos antidiarreicos o algún otro tratamiento.

Infecciones virales

Muchas infecciones virales contagiosas, como la infección por norovirus, pueden causar diarrea y vómitos o provocar deshidratación.  

Es posible contraer virus estomacales debido a la ingesta de alimentos y bebidas contaminados, así como el contacto otras personas infectadas o superficies que hayan sido tocadas por ellas.

Puedes tomar algunas precauciones para no contraer este tipo de virus, como lavarte las manos con frecuencia y limpiar bien las frutas y verduras. Si crees que ha contraído un virus, consulta a tu médico lo antes posible. 

Tratamiento de la diarrea y prevención ante la deshidratación

Para tratar la diarrea, el médico puede recomendarte un medicamento antidiarreico de venta libre. También puede darte una serie de pautas, como recibir líquidos por vía intravenosa para reponer cualquier pérdida.

Si tienes diarrea, es importante beber mucho líquido y consultar inmediatamente a tu médico si notas estos signos de deshidratación:

  • Sed excesiva  

  • Boca o piel seca

  • Poca o ninguna orina

  • Orina de color oscuro

  • Fatiga, debilidad, mareos o desmayos

Cuándo visitar al médico

Consulta a tu médico si:

  • Tienes diarrea durante más de dos días.

  • Estás deshidratada.

  • Sufres dolor intenso en el abdomen o el recto.

  • Tus heces son negras o tienen sangre.

  • Tienes 38,5 grados de fiebre o más.

Preguntas frecuentes

Los cambios intestinales durante el embarazo pueden ser normales. Por ejemplo, la diarrea puede deberse al estrés, una alteración de la dieta o los cambios hormonales. No obstante, consulta a tu médico para que te ayude a identificar la causa de la afección.

Fuentes