Cómo hacer que tu hijo pruebe nuevos alimentos

La mayoría de los niños son reacios a probar nuevos alimentos, así que no te ofendas si tu niño arruga la nariz y escupe lo que le preparaste con tanto cuidado. Su rechazo inicial no tiene un fallo definitivo sobre el plato.

Las maneras antiguas son las mejores

Las investigaciones demuestran que ofrecer un alimento nuevo varias veces, con un día o dos de diferencia, es probable que funcione. Un viejo refrán de pediatría dice que a la séptima vez llega el encanto cuando se trata de incluir un alimento nuevo en la lista de los "sí".

Cómo hacerlo (¡y lograrlo!)

La primera vez que le des a tu niño un alimento nuevo, ofrécele una cucharada o dos, o déjalo probar una pequeña cantidad por su cuenta. Y cede si recibes una respuesta negativa. Espera tu momento y pon el plato en el menú nuevamente un día o dos después. Forzar la alimentación de tu hijo derivará en que se resista a ese alimento y también a muchos otros. "Probar" está bien por ahora.

Todo el esfuerzo vale la pena. Las investigaciones indican que la voluntad para probar alimentos nuevos y una dieta variada lleva a hábitos alimenticios más saludables de por vida.

Consejo práctico: Los niños tienen más voluntad de probar alimentos nuevos si ven que los comen los adultos que les inspiran confianza y niños mayores conocidos. Entonces, si pones mala cara con la espinaca, no esperes vendérsela a tu niño. Los buenos hábitos alimenticios son una cuestión familiar, así que abastécete de verduras, frutas y granos integrales.