Cómo conseguir que el niño se vaya a dormir

Pocos niños se van a dormir sin mucho esfuerzo y adaptación. Es raro que un niño se duerma en su propia cama por sí mismo sin muchas indicaciones y sin aprender a seguir las reglas que no cambian. Hay algunas maneras para saber cómo y qué hacer para que el niño aprenda a dormir solo y así, poder lidiar con los problemas de sueño de tu hijo.

Y es que, según la Fundación Nacional del Sueño de EE.UU. (NSF, por sus siglas en inglés), los bebés de hasta 3 meses de edad deben dormir de 14 a 17 horas cada período de 24 horas. Muchos ya habrán establecido una rutina de sueño diaria de dos o tres siestas al día, seguidas de un "dormir toda la noche de un tirón" después de la última toma.

Mantén una rutina breve

Una rutina del sueño de menos de 30 minutos es ideal porque los anima a irse a la cama y dormirse fácilmente. Si la rutina dura más que eso o se torna muy elaborada, los bebés parlotean en lugar de calmarse. ¿Qué puedes incluir en la rutina? La Clínica Mayo recomienda que quizá con bañarlo, acurrucarlo, cantarle, tocar música tranquila o leerle, con un punto final claramente definido cuando sales de la habitación. Es decir, empieza estas actividades antes de que tu bebé esté demasiado cansado en una habitación tranquila y con poca luz.

Cómo lidiar con golpes en la cabeza y el balanceo del cuerpo

Los bebés emplean conductas rítmicas y repetitivas que los ayudan a calmarse para dormir, o durante la noche para volver a dormirse. Es muy común el primer año de vida. Golpean fuerte unos minutos, hasta media hora o más, pero es poco probable que se hagan daño.

Esto es lo que puedes hacer para que el proceso sea más silencioso y cómodo:

  • Corre la cuna lejos de la pared.

  • Coloca protectores de goma debajo de las patas de la cuna para reducir el movimiento y el ruido. Coloca una alfombra gruesa debajo de la cuna.

  • Trata de no ir a ver a tu hijo. Tu presencia puede reforzar esta conducta como algo para llamar la atención en lugar de un hábito para tranquilizarse.

Pesadillas

Los niños y los niños en edad preescolar tienen la capacidad de soñar apenas aprenden a hablar. Generalmente, los hijos pequeños no pueden recordar sus sueños, incluso aquellos que los despiertan. Si observas que tu bebé tiene pesadillas frecuentes, pide ayuda a un médico para descubrir el origen del estrés o del trastorno del sueño.

Ansiedad de separación 

Para un niño que está estresado por la separación o que está acostumbrado a dormir con sus padres durante mucho tiempo, prueba colocar un colchón en el piso de tu habitación y premiarlo por acercarse cada vez más a su propia habitación.

En resumen

Tal vez sea un reto conseguir que los niños se vayan a dormir o tal vez no batalles con esto. Es recomendable una rutina del sueño de menos de 30 minutos, ideal ya que los anima a irse a la cama y dormirse fácilmente. ¿Qué puedes incluir en la rutina? Puedes bañarlo, acurrucarlo, cantarle, tocar música tranquila o leerle, la clave es empezar estas actividades antes de que tu bebé esté cansado y hacerlo en una habitación tranquila y con poca luz. Ya irás probando que te funciona y que no, recuerda no agobiarte ya que sigue siendo un bebé y está aprendiendo a controlarse.

Fuentes

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